23 abril 2009

Entrenamiento para bidedos (V). Entrenamiento de fuerza en bidedos




En este último post dedicado a los bidedos, como ya anuncié, os sugeriré algunos métodos de entrenamiento de mejora de la fuerza en bidedos basados fundamentalmente en los conocimientos y resultados que obtuve gracias a mi trabajo de investigación para la obtención de mi DEA en el Doctorado de Alto Rendimiento Deportivo:

López Rivera, Eva (2005): "Efecto de dos entrenamientos de fuerza máxima de agarre con distinta presa y el mismo tiempo de esfuerzo sobre la resistencia de agarre en escaladores deportivos de alto nivel". Tutor: Juan José González Badillo. Universidad de Castilla-La Mancha; Toledo.
Si os apetece, en un futuro puedo hablaros de esta investigación y de la idea a partir de la que surgió: Que la fuerza máxima de dedos es el factor físico clave del rendimiento en escalada deportiva.


Los escaladores de nivel medio antes de entrenar específicamente los bidedos, deberían trabajar antes lo suficiente la fuerza de todos los dedos mediante suspensiones en semiarqueo y en extensión y con la elección de presas adecuadas en sus bloques de entrenamiento.
Posteriormente, la fuerza en los diferentes bidedos podrían irla entrenando poco a poco, primero durante el calentamiento en pasos fáciles, y luego específicamente en sus bloques y vías de entrenamiento.

Por el contrario, los escaladores de nivel bajo pienso que no deberían entrenar la fuerza de los dedos con ejercicios tan específicos, sino que deberían limitarse a ir ganando fuerza muy poco a poco a medida que van adaptando sus tejidos gracias a entrenamientos suaves de continuidad y bloque lúdico en el plafón y sobre todo, a un montón de días de escalada en roca.



Posteriormente, y ya en etapas de rendimiento muy avanzadas, se podría avanzar paulatinamente hacia series de suspensiones en semiarqueo y extensión con lastre:

Método: 3-5 series de 10"-15" (con una carga que permitiera estar 1-2 segundos más de los de entrenamiento). Descanso de 3' entre series
Frecuencia de entrenamiento: cada 2-3 días, 2 días/semana durante ciclos de 4 semanas:
1ªsemana:3 series;
2ª semana: 4 series;
3ª semana: 5 series;
4ª semana: 5 series.

Cantos de entrenamiento: mínimo de 20-25mm, preferiblemente redondeado para la extensión

En escaladores de alto nivel, que ya han alcanzado el suficiente nivel físico gracias a años de entrenamiento y escalada, pienso que la fuerza máxima de todos los dedos debería entrenarse tanto a nivel global con suspensiones como hemos mencionado antes, como aisladamente de 1 en 1 ó de 2 en 2 a través de un equipamiento especial, ya que así se conseguirá personalizar la carga para cada dedo o bidedo y a la vez sirve para rehabilitar dedos que han estado lesionados, y para entrenar la fuerza en monodedo que tantas lesiones desagradables puede ahorrarnos posteriormente.

¿Y cómo trabajamos cada dedo por separado o de dos en dos?
La metodología sería la misma que para las suspensiones, y respecto al equipamiento...

...Os propongo unos discos de pesas, y el siguiente "prototipo". Es barato y lo podéis adquirir en una ferretería:



Pues nada, animaos a alternar los diferentes bidedos, fortaleced todas las combinaciones, y...¡a ganar eficiencia escalando, a ahorrar lesiones y heridas en los dedos!

18 abril 2009

Entrenamiento para bidedos (IV). ¿Qué bidedo elegir?



Como os dije a través de twitter, en este post iba a sugeriros algunas ideas sobre cuándo, cómo y por qué utilizar cada combinación de bidedos como continuación al anterior post, así que vamos a ello:


Personalmente, para bidedos invertidos o laterales de los que tiro de lado para llegar a un canto lejano, utilizo la combinación índice+medio, ya que me permite desplegar unos milímetros más de envergadura, al tener el índice más largo que el anular.

En bidedos alejados del cuerpo que están a un lado, de los que tenemos que tirar con brazos casi estirados o de hombro, yo utilizo el índice+medio, porque me facilita girar bastante la mano para hacerle fuerza, con lo que puedo tirar mejor de hombro. Además alcanzo mejor el canto, ya que el índice es más largo que el anular. Pero ojo, tenemos el inconveniente de que podemos forzar la articulación metacarpofalángica si tiramos con él demasiado estirado
















Para bidedos cercanos al cuerpo, y a los que por ejemplo tenemos que cruzar, me gusta utilizar el medio+anular por lo contrario al caso anterior, porque al ser más corto que el índice, enseguida estoy en una buena posición para hacer fuerza, ya que no necesito rotar tanto la mano en sentido cubital (acercando meñique al cúbito) como si lo cogiera con el índice


















Si el agujero es bueno y menos profundo, suelo usar el bidedo medio+anular. A favor de esta opción, hemos visto en el estudio de Gülke y col. (2007), que se podía ejercer mucha fuerza con esos dos dedos en ese agarre, ya que el power grip II que utilizaban ellos, puede equivaler en escalada a un agujero "bueno" con una profundidad de dos falanges.





Sin embargo, para bidedos buenos muy profundos, como por ejemplo puentes de roca, y para bidedos planos; suelo utilizar el índice+anular, ya que como tengo ligeramente más largo el índice que el anular, consigo ocupar así bastante superficie del canto y ganar bastante estabilidad y maniobrabilidad para que no se me "escurra" el canto por varias razones que sugiero (añadido el 19 de abril):
- que la 1ª falange de ambos dedos nace a similar altura en la mano porque sus metacarpianos son de similar longitud (los de anular y meñique son más pequeños para poder facilitar movilidad y precisión a la mano)

- y el índice no tiene ningún dedo que le estorbe y el corazón al ser más largo que el anular, queda bastante libre también
- Además se suma el hecho de que la flexión del dedo índice la podemos realizar con relativa independencia de la de los otros dedos (Neumann, 2007), con lo que ganamos movilidad

(fin de texto y fotografías añadidas el 19 de abril)

Para bidedos a los que se llega lanzando, que requieren precisión, creo que el más adecuado es el de índice+medio, ya que el índice, es un dedo que al tener su propio músculo para extenderse, se puede desplegar con velocidad, además de que es largo, y está en un lugar de la mano donde no tiene ningún dedo que "le estorbe" durante el gesto rápido de "acertar" en un lanzamiento a un bidedo. Y para los bidedos en extensión y sobre todo, lejanos, opino que es ventajoso utilizar el índice+medio, ya que suelen ser dedos más largos que el medio+anular. Además, de nuevo esto podría venir apoyado por el estudio de Gülke y col. (1998), que observaron que en un agarre con la última falange, estos dos dedos desarrollarían más fuerza que los otros.
Por último, para bidedos laterales e incluso invertidos, y sobre todo pequeños (los que tienen los dedos gruesos lo usarán bastante en cualquier situación), la combinacion meñique+anular es una buena idea. Además, la mayor rotación respecto a la mano que tienen estos dos dedos por estar en el lado cubital (interno), favorecen una mayor inclinación o una fijación cubital de la muñeca y una buena aplicación de fuerza. El dedo meñique, pese a ser pequeño tiene una función de estabilización y apoyo a los demás dedos muy importante, y para ello tiene tres músculos propios: el oponente del meñique, el flexor corto del meñique y el abductor del meñique














¿Por tanto, tendríamos que entrenar con todas las combinaciones de bidedos?
Si por ejemplo, hiciéramos suspensiones con todas las combinaciones de bidedos, debemos tener cuidado al distribuirlas a lo largo de los entrenamientos, porque podríamos acabar sobrecargando el dedo corazón o medio, ya que las combinaciones serían estas:

-meñique+anular
-anular+medio
-índice+medio

Así que en el siguiente post os sugeriré algunos métodos de entrenamiento

Entrenamiento para bidedos (III). Resultados de la Encuesta: ¿Cuál es tu bidedo más fuerte?



Pues ya véis, según la encuesta en la que habéis participado durante esta semana y que surgió a propósito del post: El bidedo más fuerte; la opción más votada ha sido la combinación de dedos de medio+anular.
En segundo lugar ha quedado la de índice+medio, y no demasiado por debajo de la combinación ganadora.

Así que podemos sugerir que no existe un bidedo más fuerte por naturaleza, sino que la elección de uno de ellos y/o el desarrollo de más o menos fuerza en cada uno dependerá de varios factores.

Bastante por debajo quedó la última combinación: la del meñique y anular. Sin embargo, aún así, llama la atención que algunos escaladores (2 personas de un total de 84) hayan votado esta combinación. Sin duda es un tipo de bidedo muy útil en ocasiones, pero es curioso que para algunos sea incluso su bidedo más fuerte. ¿Tal vez porque tienen sus dedos muy gruesos y no les suelen caber otros en los bidedos?

Gracias a todos por colaborar

15 abril 2009

Entrenamiento para bidedos (II). Bibliografía para entrada: ¿Cuál es el bidedo más fuerte?









Aquí tenéis los artículos y libros que consulté para elaborar el post del 12 de abril: "El bidedo más fuerte"

  • Baker, M. (1998): Contact tecnique: hands and holds, Rock Climbing Australia [on-line]. Entrada de abril 1998, fecha de consulta: 10 abril de 2009. Disponible en http://www.climbing.com.au/training.php?page=training_contact1.htm
  • Bollen S. R. y Gunson, C. K. (1990): Hand injuries in competition climbers. British J. Sports Med.. 24: 16-18.
  • Bowers, W.y co. (1994): Closed traumatic rupture of finger flexor pulleys. J. Hand Surg., 19A: 782-787
  • Fucci, S., Benigni, M. y Fornasari, V. (2003): Biomecánica del aparato locomotor aplicada al acondicionamiento muscular. 4ª edición. Edit. Elsevier. Madrid
  • Gülke, J. Watcher, N.J.: Katzmaier, P.; Ebinger, T. y Mentzel, M. (2007): Detecting submaximal effort in Power Grip by Observation of the Strength Distribution Pattern. Journal of Hand Surgery (European Volume); 32E: 6: 677-683
  • Kapandji, A.I. (2006): Fisiología Articular. Tomo 1. 6ª Edición. Edit. médica panamericana. Madrid
  • Logan, A J; Makwana, N.; Mason, G. y Dias, J. (2004): Acute hand and wrist injuries in experienced rock climbers. Br. J. Sports Med. 38;545-548
  • Marco, R. A. W. Sharkey; N.A. Smith, T.S. y Zissimos, A.G. (1998): Patomechanics of closed rupture of the flexor tendon pulleys in rock climbers. J. Bone Joint Surg. Am. 80:1012-19
  • Neumann, D. (2007): Fundamentos de la Rehabilitación Física. Cinesiología del sistema musculoesquelético. Edit. Paidotribo. Badalona
  • Peters, P. (2001): Orthopedic problems in sport climbing. Wilderness and Environmental Medicine, 12, 100-110.
  • Peterson Kendall, F.; Kendall E.; Geise P.; McIntyre, M.; Anthony W.R. (2007): Kendall's. Músculos. Pruebas funcionales, postura y dolor. 5ª edición. Edit. Marbán. Madrid
  • Quaine, F.; Vigouroux, L. y Martin, L. (2003): Effect of simulated rock climbing finger postures on force sharing among the fingers. Clinical Biomechanics, 06;18(5):385-8.
  • Schweizer, A. (2002): Lumbrical tears in rock climbers. Journal of hand surgery (Europena Volume); 27B, 6. Diciembre
  • Tropet, V.; Menez, D.; Balmat, P.; Pem, R.; and Vichard, P. (1990): Closed traumatic rupture of the ring finger flexor tendon pulley. J. Hand Surg., 15A: 745-747

12 abril 2009

Entrenamiento para bidedos (I). ¿Cuál es el bidedo más fuerte?


















Hace unos días, Daniel nos hizo unas preguntas acerca de bidedos a partir de las cuales pensé que podría elaborar un nuevo post:

"Siempre que tiro de bidedo lo hago con el dedo índice y corazón. Sin embargo he visto que hay gente que lo hace con el corazón y el anular. ¿cuál es la mejor opción? Yo lo que he visto con el tiempo es que con el índice y el corazón tengo mucha fuerza, sin embargo con el anular casi ninguna. Igual entrenando ambas combinaciones se podría conseguir una gran fuerza con los 3 dedos. ¿qué opináis?" Daniel.

Para contestar a la pregunta de Daniel de cuál es el bidedo más fuerte vamos primero a intentar averiguar cuál es el dedo más fuerte a través de los diferentes estudios que se han publicado sobre el tema:

Marco y col. (1998) realizaron un estudio en cadáveres (método en imagen adjunta) para analizar la patomecánica de la rotura de las poleas de los tendones flexores, y observaron que la fuerza máxima que podía desarrollar el tendón del flexor profundo del dedo anular era significativamente más baja que la del índice y el dedo medio. Igualmente, la fuerza que aplicaba sobre la yema del dedo también resultó más baja que la de los otros dos dedos, aunque esta diferencia no era significativa.
Según los autores, esta observación podría explicar la mayor prevalencia de rotura de polea que se da en el dedo anular (Bollen y Gunson, 1990; Tropet y col. 1990; Bowers y col. 1994)

Quaine y col. (2003) estudiaron en escaladores la fuerza desarrollada por cada dedo por separado en diferentes agarres: arqueo, extensión, y en garra (con todas las falanges flexionadas). Registraron que el dedo medio fue el que aplicó mayor fuerza en cualquier postura y representaba el 105% de la registrada por el dedo anular en la postura en garra. Estos datos fueron apoyados por Vigouroux y col. (2008), que también observaron en escaladores que los valores de fuerza aplicada en la última falange en esos dedos durante un arqueo eran mayores que en las del índice y meñique.

Gülke y col. (2007) estudiaron la fuerza de agarre ejercida sobre un dinamómetro utilizando dos tipos de agarre (utilizando las falanges distales: power grip I; y utilizando las falanges medias: power grip II) y observaron que, en el power grip I, la proporción de la fuerza máxima desarrollada por cada dedo respecto de la total desarrollada por los 4 dedos, era mayor en los dos dedos situados más externos (índice: 26% y medio: 26%) respecto a los más internos (anular: 24% y meñique: 24% ); sin embargo, en el power grip II, los dedos que ejercían mayor proporción de fuerza resultaban ser los centrales, es decir el anular (26%) y el medio (27%).

Así que podemos decir, que los investigadores se ponen de acuerdo sobre el dedo más fuerte, que es el medio, pero en cuanto al segundo más fuerte, ya hemos visto que hay diferencias en los registros, sobre todo respecto al tipo de agarre utilizado.

Y tú, ¿qué dices?,
¿Cuál es tu bidedo más fuerte?
¿Hay una combinación de dedos más fuerte por naturaleza?

Para intentar responder a estas preguntas es para lo que estamos llevando a cabo la encuesta que podéis encontrar en la barra lateral de este blog (colabora si te apetece). Si alguna combinación de dedos resultara elegida con mucho mayor porcentaje que las otras, podremos concluir diciendo que tal vez haya un bidedo más fuerte o como mínimo más "popular" o "cómodo".
Si no ocurriera esto, tal vez querría decir que no hay un bidedo más fuerte por naturaleza en todos nosotros, sino que puede que en su adopción influyan factores internos genéticos de fuerza, longitud y anchura de dedos, arquitectura de la mano; o factores externos como que lo hayamos entrenado y usado más por el motivo que sea, que nos hayamos lesionado en algún momento un dedo y hayamos desarrollado más hábito en utilizar el bidedo con un dedo vecino; y por supuesto, según el tipo de agarre o de roca en la que escalemos o entrenemos más, o preferencias personales, costumbres, etc...






Muchos escaladores dicen que su bidedo más fuerte es el formado por el dedo medio o corazón+anular. ¿Por qué se tendría más fuerza en éste?












Tal vez por su localización en el centro de la mano (Baker, 1998) y por tanto dentro del eje de unión de todos los tendones flexores, lo cual posiblemente facilite el desarrollo de una mayor fuerza y equilibrio de fuerzas en toda la mano gracias a la flexión de ayuda de cada dedo vecino y a una mayor aportación de todos los lumbricales e interóseos (músculos que unen los tendones flexores y ayudan a mantener los dedos juntos y a cerrarlos hacia la palma de la mano)

¿Y los que afirman que tienen más fuerza en el bidedo índice+medio?
Tal vez se acostumbraron a él reforzados por el hecho de que ambos dedos son similares en longitud y por ello se acomodaran mejor en los agujeros (sobre todo si son pequeños), o porque son los más largos y con ellos llegan mejor a los cantos...

Pero independientemente de qué bidedo sea nuestro favorito o más fuerte, pienso que lo ideal es que tuviéramos todos los dedos lo bastante fuertes como para poder utilizar todas las combinaciones de bidedo según las circunstancias que se nos presentaran.

¿Por qué? porque en algunas vías predominantemente de bidedos, o en escuelas en las que abundan los agujeros, como en Montsant, Margalef, Cuenca...la táctica de ir alternando los distintos tipos de bidedo, evitará que sobrecarguemos siempre los mismos tendones, ligamentos, y cápsulas articulares de los dedos, zonas articulares de la muñeca, áreas musculares de los flexores; y ganaremos eficiencia al elegir la combinación de dedos mejor para cada orientación de canto, distancia al mismo, tamaño de dedos...y también evitaremos heridas.

Así pues, si llegáramos a tener la misma fuerza en todos los dedos, ¿En qué casos sería mejor utilizar un bidedo u otro?
Eso, lo dejamos para el siguiente post...

06 abril 2009

Contestando algunas preguntas: La utilidad del entrenamiento (II)

Cuando escalamos una vía en roca, o en una competición, se da una característica: nuestras habilidades psicológicas, técnicas, tácticas y físicas están íntimamente unidas.














¿Y en el plafón?
Difícil de trabajar en nuestros ejercicios, ¿verdad? Conocemos las presas, no hay caída, ni chapajes, ni roca descompuesta...
Por eso al final en resina, la mayoría de la gente lo que está trabajando únicamente es el aspecto físico y en parte, el técnico.
Esto para algunos puede ser inútil e incluso contraproducente, como veremos ahora.

Según González Badillo (1991), en los primeros años de entrenamiento, el entrenamiento técnico debe preceder al de fuerza. Porque para conseguir fuerza en los ejercicios técnicos, es necesario tener una suficiente estabilidad técnica.
Esto os recordará a compañeros que tienen muchísima fuerza o que empezaron trabajando mucho la fuerza, y luego iban a la roca y no ponían los pies o iban dando "zapatazos" mientras decían: "Si me sobra fuerza, para qué ponerlos, jaja". Y luego, cuando iban avanzando y ya probaban vías más duras, o más plaqueras, se encontraban con el problema de haber "abusado" de su fuerza y no haber dado la suficiente importancia a la técnica de pies, la táctica, etc

Por eso, como medida general, si observamos en el plafón o en el gimnasio que ha habido un aumento del factor físico - p.ej. que hacemos más dominadas, o hacemos bloques más duros en el plafón -, y luego vamos a la roca y vemos que no estamos más fuertes en nuestra vía, ni escalamos mejor, ni encadenamos más...sabremos que o hemos orientado mal el entrenamiento, o que seguramente hayamos descuidado el factor técnico-táctico-psicológico. O sea, que hemos escalado poco.

Así que escala mucho, en gran variedad de tipos de roca y vías, observa a los mejores, prueba a resolver los pasos de diferentes maneras, y acumula este tipo de conocimiento durante años y años...y los días que estés en tu plafón, practica las habilidades que luego has de poner en práctica en la roca:
haz muchos bloques y travesías distintas, cambia de plafón habitualmente, cambia las presas de sitio, experimenta desequilibrios corporales, juega a resolver de diversas maneras los bloques que planteáis en el grupo de amigos, desafiaros a encadenar en menos de 3 intentos, encuentra reposos en las vías que montáis, juega a usar pies pequeños o pisa en las partes menos "positivas" de las presas, memoriza con los ojos cerrados un bloque que te han dictado o una vía a vista que has probado en resina...
















Bien, vayamos a otro tema. Pau preguntaba si era útil el entrenamiento, y yo pienso que la pregunta no es esa. La pregunta debería ser:
¿cuáles son mis deficiencias y mis objetivos y cómo he entrenado para minimizar unas y conseguir los otros?, o ¿he planificado bien y he aplicado la metodología y los ejercicios más adecuados para mi?, y sobre todo: ¿he entrenado en el mejor medio para mejorar mis deficiencias o para entrenar lo que quiero entrenar?

Y por último, para responder a la pregunta de cuál combinación tiene más correlación con el rendimiento, si roca y resina, solo roca, etc...para esto no hay una sola respuesta. Cada caso es especial, y no hay una fórmula válida para todos los casos, pero en general, lo primero que tenemos que tener en cuenta es los años de experiencia de escalada en roca y de entrenamiento respecto al nivel. Y os explico por qué:

Cada vía y cada roca que toquemos es diferente, y encima cada uno de nosotros se adapta de manera distinta a ellas, por lo que para triunfar, será imprescindible llegar a acumular un bagaje gestual y táctico junto con un catálogo visual y táctil interminable de texturas, colores de roca, formas, agarres...para que luego nuestro cerebro pueda llegar a automatizar a partir de todo ese conocimiento, una gran cantidad de respuestas motoras y psicológicas a cada combinación de cantos y situaciones que nos encontremos en nuestra carrera deportiva.
El objetivo es llegar a sumar muchos metros de escalada, de muchos tipo de vía y en muy distintos tipos de roca. Y esto, como podréis imaginar, lleva muchos años.

Tras esto deducimos que claro que los "pros" se pueden permitir dedicar una mínima parte del año a la resina y luego centrarse solo en la roca. Entrenan sobre todo el aspecto físico en la resina - que es un medio extraordinario para ello- y esas mejoras las notan inmediatamente en la roca, porque el aspecto técnico, táctico y psicológico ya lo tienen extraordinariamente desarrollado gracias a una larga trayectoria de años de escalada.

¿Por qué no les ocurre lo mismo a los escaladores de "menor nivel", o mejor diría yo, "que escalan poco"? Porque han descuidado el aspecto técnico-táctico y el psicológico en roca, o porque llevan poco tiempo escalando y aún no han desarrollado lo suficiente esos aspectos.

En conclusión: ¿Utilidad del entrenamiento en resina? ¡Por supuesto! Siempre y cuando esté bien planteado y siempre que sigamos escalando en roca habitualmente.
Si vas al plafón a pasarlo bien, fenomenal. Sigue haciendo aquello que te divierte. Pero si entrenas en resina para escalar mejor en roca, no puedes perder de vista esa actividad. Si escalas poco, estarás entrenando para "encadenar" más en el plafón, no en la roca

03 abril 2009

Contestando algunas preguntas: La utilidad del entrenamiento (I)

Respecto al tema que iniciamos en un post anterior, Pau nos planteó unas preguntas a propósito de algo similar que había surgido a la vez en su blog:

"¿Hasta que punto es útil el entrenamiento? Creo que es evidente que a un nivel medio, de 7a a 8a (y no 8c como dicen algunos) es más útil entrenar en roca que en plafón, por el tema de técnica, coco, bagaje gestual, estrategia, etc; pero a niveles altos, ¿es indispensable trabajar en resina para lograr máximos resultados?
Creo que todos los "pros" tienen una base enorme de resina, pero hay algunos que no la tocan desde hace tiempo y sólo se dedican a la roca y otros que basan su entrenamiento de temporada en el plafón. ¿Quién está más fuerte?¿Quién hace más grado? Preguntas difíciles de responder...". Pau

Las preguntas de Pau me parecen lo suficientemente interesantes como para intentar contestarlas, así que allá vamos.

Lo primero que hay que decir es que en un deporte como el nuestro, los factores de rendimiento no son únicamente los físicos, sino que también los hay técnicos, tácticos, y psicológicos.

Vale...lo más llamativo, lo que casi siempre nos falla al final es la mano, que se nos abre. Pero, ¿habéis pensado alguna vez en qué factores -no físicos - colaboran en ese aumento de la fatiga?.
Pensad en vuestro último intento a vista o ensayado e intentad extraer las causas o factores que ayudaron a que fallarais:

¿Tal vez te dio miedo arriesgar a caer en ese paso y preferiste no intentarlo y colgarte?
¿Puede ser que fueras tenso durante toda la ascensión porque te daba miedo fallar o porque ese tipo de vía te asustaba?
¿Tal vez caes una y otra vez en el mismo paso porque no encuentras el método que mejor se adapta a tus condiciones?
¿O es que llegas cansado al paso porque todos los chapajes los haces bloqueando del mismo brazo y es ese brazo el que ha de traccionar para coger el canto en el paso clave?
¿No te acuerdas de cómo se hacen las secciones más fáciles de la vía y llegas cansado al paso clave, o llegas al paso clave y no recuerdas los pies?
¿Habías pasado ya la sección más difícil y caíste por no haberte "mirado" la sección siguiente, a la que no diste importancia porque te parecía "fácil"?
¿ibas a vista y encadenando y tuviste que colgarte porque no te llevaste suficientes cintas?
¿no confías en tus posibilidades y fallas siempre en ese lance porque no te decides a lanzar enseguida?

Respecto a tales errores, diremos que la solución pasa casi siempre por la acumulación de metros y metros de escalada en roca. Pero claro está, los efectos serán mucho más rápidos y positivos si ha habido una acumulación de práctica deliberada y consciente; es decir, sistemática y con la intención de mejorar esos aspectos.

(...continuará)